Saltar al contenido
23/04/2025

Innovar o perder: la fórmula para ser competitivo

La importancia de evolucionar al ritmo que exige el mercado

En un entorno globalizado donde la disrupción tecnológica redefine industrias completas, la innovación estratégica se ha convertido en una herramienta esencial para la supervivencia y el crecimiento sostenido de las corporaciones. La capacidad de adaptarse, diferenciarse y generar nuevas fuentes de ingresos depende, cada vez más, de cómo se adopten tecnologías emergentes y metodologías ágiles. Sin embargo, muchas organizaciones siguen operando bajo modelos tradicionales, lo que las expone a la obsolescencia. Innovar ya no es una opción: es una necesidad estructural.

reunión equipo de trabajo

Invertir en innovación para generar valor real

Para mantener su competitividad, las corporaciones deben adoptar enfoques de innovación estructurados, sostenibles y medibles. Incorporar tecnología no solo mejora la eficiencia, sino que permite transformar modelos de negocio y anticiparse a los cambios del mercado.

La innovación no debe considerarse un gasto, sino una inversión estratégica. Según un informe de McKinsey & Company, las empresas que invierten más del 10% de su facturación en I+D tienden a crecer el doble que aquellas que no lo hacen. Empresas como Amazon, Apple o Moderna han demostrado que una apuesta sostenida por la innovación no solo genera rentabilidad, sino que consolida el liderazgo a largo plazo.

imagen ilustrativa tecnología e innovación

Estrategias que están funcionando

Hoy en día, las corporaciones tienen a su alcance diversas vías para impulsar la innovación de forma efectiva:

Venture Client: Es un modelo en el que grandes compañías actúan como clientes tempranos de startups, accediendo a innovación sin necesidad de inversión directa. Esta estrategia permite probar soluciones de vanguardia e integrarlas rápidamente. Un caso ejemplar es BMW Startup Garage, que lleva años colaborando con startups tecnológicas para innovar en movilidad y sostenibilidad. Otro ejemplo más reciente es Unilever Foundry, que conecta la multinacional con startups del sector consumo para pilotar soluciones en marketing, retail y productos sostenibles.

Corporate Venturing: Se trata de la inversión directa en startups para acelerar su desarrollo y captar innovación estratégica. Además de referentes como Salesforce Ventures o Wayra de Telefónica, destacan iniciativas como Google Ventures (GV), que ha financiado startups punteras en salud, IA o energía, o Amazon Industrial Innovation Fund, creado para impulsar tecnologías que optimicen la cadena de suministro y la automatización industrial.

Incubadoras y aceleradoras corporativas: Son espacios que permiten a grandes empresas colaborar estrechamente con startups afines a sus objetivos. Ejemplos bien establecidos incluyen Microsoft for Startups, que ofrece soporte técnico y comercial a empresas emergentes en cloud, IA o ciberseguridad, o L’Oréal Big Bang Beauty Tech, que busca innovaciones disruptivas en el sector cosmético. También destaca Google for Startups, con una red global de programas de apoyo a emprendedores tecnológicos de alto impacto.

reunión de trabajo

¿Cómo hacerlo posible dentro de una gran organización?

Implementar innovación real dentro de una estructura tradicional requiere romper algunos esquemas. Estas son algunas claves:

  • Equipos autónomos y transversales: Crear unidades que operen fuera del día a día, con la libertad y agilidad necesarias para explorar nuevas ideas sin las limitaciones del negocio actual.
  • Talento diverso que piense diferente: Fomentar equipos multidisciplinarios y perfiles híbridos. No se trata solo de contratar tecnólogos, sino de incorporar miradas distintas que generen disrupción real.
  • Metodologías ágiles y funnel de innovación: Aplicar marcos como design thinking, lean startup o agile no solo permite iterar más rápido, sino también medir y escalar lo que realmente funciona.
  • Métricas claras y evaluación continua: Para justificar la inversión, es imprescindible medir impacto. KPIs como el ROI de la innovación, el time-to-market o la tasa de adopción interna ayudan a tomar decisiones basadas en datos.

La inteligencia artificial como palanca de cambio

Uno de los vectores más potentes hoy para innovar es la inteligencia artificial (IA). ¿Cómo puede ayudar a las corporaciones?

  • Automatización de procesos complejos.
  • Análisis predictivo basado en datos internos y del mercado.
  • Personalización de productos y experiencias.
  • Mejora en la toma de decisiones estratégicas en tiempo real.

La pregunta clave es: ¿estamos utilizando bien los datos que ya tenemos? ¿Y los de nuestros clientes, competidores o el propio ecosistema digital?

La IA no solo mejora la eficiencia, sino que abre la puerta a nuevos modelos de negocio basados en conocimiento. Eso sí: implica desafíos éticos, tecnológicos y regulatorios, especialmente en sectores sensibles como la salud o la sostenibilidad, donde los errores no son una opción.

¿Cómo competir globalmente desde la innovación?

Los retos actuales exigen pensar en escala global desde el minuto uno. Las startups ya lo hacen, y las grandes corporaciones también deben hacerlo. La clave está en:

  • Tener estructuras adaptables al cambio constante.
  • Anticiparse a regulaciones y tendencias internacionales.
  • Integrar la sostenibilidad y la ética como ejes de la innovación.
  • Establecer alianzas con centros de investigación, universidades, hubs de innovación o incluso con antiguos competidores.

Aprender del fracaso (y del éxito)

Ejemplos como Kodak, Blockbuster o Nokia siguen siendo lecciones vivas de lo que pasa cuando una organización ignora las señales del cambio. Pero también hay historias de reinvención: IBM, Microsoft o Adobe supieron transformarse a tiempo y hoy lideran gracias a la innovación continua.

Netflix no se conformó con ser una simple plataforma de streaming, sino que evolucionó hacia la producción de contenido original, posicionándose como un actor clave en la industria del entretenimiento, y ahora explora nuevas vías como los videojuegos y modelos híbridos de negocio. De forma similar, Shopify, que nació como una solución de e-commerce para pequeños comercios, ha sabido escalar su propuesta hasta convertirse en una plataforma robusta también para grandes marcas, incorporando nuevas funcionalidades constantemente y apostando por la descentralización del comercio digital.

¿Y ahora qué? Da el primer paso con Shaking Minds

Desde Shaking Minds, ayudamos a empresas de todos los tamaños a activar su potencial innovador. Creamos estrategias, facilitamos conexiones entre las corporaciones o centros de investigación y las oportunidades de mercado a las que pueden acceder, diseñamos programas de innovación abierta y ayudamos a estructurar el cambio desde dentro.

¿Te estás planteando cómo innovar en tu empresa? Cuéntanos tu reto. Podemos ayudarte a convertirlo en una oportunidad.